Los votantes de Seattle decidirán este noviembre sobre una importante revisión del impuesto comercial y ocupación de la ciudad (B&O). Los partidarios lo presentan como alivio para las pequeñas empresas y una salvaguardia para los servicios de la ciudad; Los oponentes advierten que corre el riesgo de alejar a las empresas.
Para las nuevas empresas tecnológicas, el impacto es más matizado a medida que las empresas se escala.
La medida de la boleta, conocida como la Iniciativa de Seattle Shieldelevaría la exención de umbral de impuestos B&O de $ 100,000 a $ 2 millones, eliminando temporalmente los impuestos de B&O para empresas pequeñas y medianas con recibos brutos de $ 2 millones o menos.
Para compensar la pérdida de ingresos, las empresas superiores al umbral de $ 2 millones enfrentarían un aumento de la tasa, de 0.427% a 0.65% para las empresas de servicios, aplicados solo a ingresos superiores a $ 2 millones.
Entonces, ¿qué significa todo para las nuevas empresas tecnológicas?
Las empresas más pequeñas y las que acaban de despegar ya no pagarían impuestos B&O, lo que podría ahorrarles miles de dólares por año. Una compañía de servicios con $ 1 millón en ingresos paga $ 4,270 en impuestos de B&O anualmente a la tasa precise.
Pero para las empresas tecnológicas que tienen mayores ingresos, desde nuevas empresas más maduras hasta corporaciones como Amazon, su obligación fiscal aumentará.
«Entonces, para sus nuevas empresas de etapa inicial que aún no se están dando cuenta de muchos ingresos, la propuesta se ve bien», dijo Jacob VigdorProfesor de Política Pública y Gobierno en la Universidad de Washington. «Es como un negocio está haciendo la transición al nivel de ingresos de 8 cifras donde el sistema tributario propuesto comienza a morder».
Según la propuesta, una compañía con $ 100 millones en ingresos anuales debía $ 213,920 adicionales en impuestos de B&O, aproximadamente un 50% más que bajo la tasa precise.
La medida se produce en medio de una ola de nuevos impuestos comerciales en el estado de Washington. A principios de este año, los votantes de Seattle también aprobaron un impuesto de nómina sobre los altos ingresos para financiar viviendas socialesagregando al impuesto de nómina JumpStart aprobado en 2020.
Kelly FukaiCEO de la Asociación de la Industria de la Tecnología de Washington, dijo que aprecia el intento de la ciudad de reducir la carga para las pequeñas empresas. Pero ella dijo que la propuesta de impuestos de B&O puede no ser tan útil para las nuevas empresas tecnológicas dado que se aplica a los recibos brutos versus las ganancias.
«Las nuevas empresas no tienen ingresos netos durante años, ya que hay una gran inversión realizada por el desarrollo», dijo.
Las empresas pueden sopesar si reasignar recursos, o incluso trasladarse a una ciudad diferente con un clima fiscal más amigable, dijo Vladimir dashkeevProfesor Asistente de Economía en la Universidad de Seattle.
«La pregunta es: ¿El costo de esta optimización de impuestos para el negocio vale la pena el beneficio de ahorrar en estos pagos de impuestos?» Dijo Dashkeev.
Vigdor dijo que hay muchos otros factores relacionados con los impuestos que una compañía de tecnología debe considerar. Por ejemplo, si una empresa quiere mudarse a California, hay un impuesto sobre la renta estatal. Y si quieren trasladarse a Bellevue, las rentas de la oficina pueden ser más altas en relación con Seattle dadas las tasas de vacantes, dijo.
Los nuevos cambios de impuestos recaudarían alrededor de $ 81 millones por año para servicios humanos y otros programas de la ciudad.
La ciudad, que está tratando de abordar un déficit de presupuesto sustancial En los próximos dos años, cube que alrededor del 90% de las pequeñas y medianas empresas en Seattle pagarán menos impuestos de B&O si se aprueba la propuesta.
El alcalde Bruce Harrell y el concejal Alexis Mercedes Rinck presentaron la iniciativa de Seattle Defend en junio, enmarcándola como una forma de proteger a las pequeñas empresas de Seattle mientras protegía de posibles recortes de fondos federales.
El ayuntamiento aprobado La propuesta a principios de este mes con varias enmiendas.
Rachel Smith, CEO de la Cámara de Seattle, soporte expresado Para la exención propuesta, pero dijo que debería financiarse desde el fondo fiscal de nómina o mediante el «proceso de presupuesto regular» en lugar de las compañías más grandes, lo que señala tendencias más amplias sobre empleo, vacantes de oficinas e incertidumbre económica.
Jon Scholes, presidente y CEO de la Asociación del Centro de Seattle, lo calificó como «una propuesta de proporciones épicas» en un puesto enLinkedIn.
Scholes también apoyó a las pequeñas empresas exentas del impuesto B&O. Pero dijo que aumentar los impuestos a las compañías más grandes «finalmente dará como resultado que Seattle desgaste su base de impuestos».
«Este es un impuesto innecesario sobre la revitalización del centro de Seattle que viene con grandes riesgos para la frágil base de impuestos comerciales», dijo Scholes. «A medida que la base fiscal comercial se marchita, la carga fiscal cambiará a los residentes de Seattle».
Harrell retrocedió las críticas de DSA.
«No estamos tratando de administrar negocios desde Seattle. Estamos abiertos para las empresas», dijo en junio.
